Algo más que copas…

En las fiestas de este año, ¡Sí! esas que empiezan el viernes, los chiringuitos de Asociaciones y Partidos Políticos de Colmenar Viejo han decidido poner la música en común, para que no se vuelvan a producir las «guerras» de ruido qué es en lo que se convirtió el año pasado…

Entre otras cosas porque creo que jamás se ha molestado tanto a los «pobres» ciudadanos a los que le toca tenernos tan cerca.

De este modo, tendrán música, estará alta, pero no será un guirigay.

Hecho que además nos ha permitido entre todos organizar un mini concierto de los grupos de Colmenar Viejo que han estado interesados el domingo por la noche…

¡¡¡No dejéis de pasaros, nos lo vamos a pasar genial!!!

Ya está aquí, ya llegó, no dejes de informarte, ¡ha salido el Viento del Pueblo!

Que no te de un infarto ¡con la última reducción del gobierno de la Comunidad Autónoma, no llegarás con vida!

Editorial: la politica (in)solidaria del gobierno de Zapatero

La democracia para el PP consiste en decir NO, a cualquier mejora para la ciudadanía.

El mercantilismo de Caja Madrid.

Miguel Hernández, valor español, salvo si se le recuerda tal y cómo era, ¡comunista!, sí el PP no puede apropiarse su figura, se olvida de su centenario.

Cómo el PSOE dice representar a los trabajadores ha decidido que se jubilen más tarde.

Lo que entiende el PP Colmenareño por trabajar. Copia la ordenanza de Medio Ambiente de Madrid y se olvida de que vivimos en un pueblo. Será por la experiencia que tiene Madrid ciudad de gestionar el campo. ¿Se referirán al Retiro y a la Casa de Campo?

Entrando en el año electoral, el PP parece que se olvida de «sus» principios en cuanto a la igualdad. De todos modos les damos la enhorabuena por  empezar a tratar a todo el mundo igual, independientemente de su condición sexual. Esperamos que cunda el ejemplo en el resto del PP, madrileño y nacional.

No te quedes en nuestro resumen, lee los artículos completos. Entra en el Viento del Pueblo.

 

Manifestación de Izquierda Unida del 27 de junio: primer piquete de la huelga del 29 de septiembre

 Recién comenzado el verano, tuve la fortuna de coincidir con mi amigo y compañero de asamblea, David Mateos, en la manifestación organizada por Izquierda Unida el 27 de junio en Madrid. A los pocos días, me remitió un artículo desde su retiro mallorquín que he mantenido en el escritorio de mi ordenador hasta hoy. Desempolvo sus palabras pidiéndole disculpas por no haber sacado a la luz su mensaje de esperanza con anterioridad. No obstante, encuentro que su exposición sigue siendo de máxima actualidad para enardecer los ánimos colmenareños ante la huelga general que se nos avecina y que Izquierda Unida va a apoyar con todas sus fuerzas.

Salud y República David.

 

Vivimos tiempos oscuros, tiempos de desesperanza, tiempos donde el mensaje ultraliberal se ha impuesto, donde se ha intentado dar la vuelta a la tortilla y el PP se ofrece como el Partido de los Trabajadores. Además, lanzan una campaña para desprestigiar a los sindicatos, para acabar con ellos, obviamente les molestan. Vivimos un período en el que el individualismo parece imperar ante lo colectivo, donde se pretende contratar individualmente sin ningún tipo de convenio, saldrá más barato. Vivimos una etapa en la que la memoria de las víctimas del franquismo sigue sin dignificarse. Al fin y al cabo son hijos del dictador. Vivimos una etapa donde se difama a los políticos, eso es precisamente lo que pretenden, cuanto más desinterés y desinformación política, menos organizaciones que molestan y más votantes para el bipartidismo. Vivimos instalados en el ataque sistemático a los servicios públicos, estrategia indispensable para que al privatizar no se proteste.

Con todas estas cuestiones y algunas otras que me dejo en el tintero, es fácil pensar que no queda esperanza para un mundo mejor. Sí que la hay, porque una horda de intrépidas y voluntariosas gentes demostraron el domingo 27 de junio que están dispuestas a combatir, a luchar contra este mal que esta oprimiendo nuestra vida cotidiana.

Una multitud de personas, consiguieron abarrotar la Plaza Mayor de Madrid el 27J para transformar por unas horas el paraje habitualmente ocupado por turistas, en la Plaza Roja. Una cantidad innumerable de banderas, representaban al rojo, el verde, el morado, el violeta, el rosa y el blanco. En fin, representaban a la izquierda de este país. Viendo el 27J tanta gente por las calles de Madrid y el éxito obtenido el sábado 26 de junio en la Asamblea de Refundación de Izquierda Unida, me sentí orgulloso de pertenecer a esta organización, llena de hombres y mujeres con ganas de no rendirse jamás, de no claudicar ante los poderosos.

En esta nueva organización caben todos: comunistas, ecologistas, feministas, activistas por los derechos de las personas LGTBI, altermundistas, republicanos… en definitiva, todos cabemos y vamos a dar guerra, mucha guerra.

Como dijo nuestro coordinador en la asamblea: “ayer privatizaron la tierra, el agua, el viento, la luz del sol y no podemos consentirles que privaticen nuestros sueños”.

DAVID MATEOS. IU Colmenar Viejo

Malestar por los cortes intermitentes en el suministro eléctrico

Publicado en Instantes en voz alta de la Nueva Guía de Colmenar Viejo (Julio 2010)

En Colmenar Viejo existe una sola subestación eléctrica de Iberdrola que no es de tiempos de la Basílica pero sí de antes del desarrollo de los medios audiovisuales, de la televisión en color, de internet, del mar de farolas, de la red de aparatos de aire acondicionado, de los extractores de humos, lavavajillas, y ese sin fin de artilugios eléctricos que nos rodean.

“¡Maldita sea…!” grita el escritor con un golpe en su mesa de trabajo. Lleva varios días que entre las nueve y diez de la mañana la luz eléctrica emite un parpadeo, en ese instante, adiós a las últimas frases hilvanadas en pantalla.

Al lado de José viven dos jóvenes que acostumbran llevarse trabajo a casa para evitar las horas extras. Ambos son funcionarios de hacienda y trabajan a destajo en búsqueda de fraudes fiscales. Hoy se han levantado henchidos de amor pero molestos, llevan sus informes sin acabar. Anoche sobre las doce y media se fue la luz en su nuevo hogar.

La señora María que vive en el segundo piso, se encuentra parado el lavavajillas cuando regresa de su compra matutina. Lo mismo le ocurre a sus vecinas de planta con la lavadora y similar desesperación sufren los empleados de la oficina instalada en el primer piso del mismo edificio. Arturo Buenavista, el dueño de esta gestoría, ha decidido acudir esta mañana al Ayuntamiento y a la oficina del consumidor. Planteará una queja contra Iberdrola porque cada noche recibe una llamada de la empresa de seguridad que vela por su negocio. “¡Sí, ya sé, no pasa nada, los cortes de luz de siempre!! Contesta ojeroso y más irritado aún que la noche anterior.

Sólo una de las abonadas de este edificio ha llamado molesta a Iberdrola en una ocasión. Esta vecina descubrió entonces que a la persona de voz amable que le contestó le importaba tanto su queja como al vecino moroso e insumiso del ático – el mismo que usa velas desde hace meses para no pagar a la compañía-.

El señor Buenavista hoy exhausto ha decidido reunir a sus vecinos para explicarles el periplo de sus averiguaciones. “Hace ya más de ocho años que se acordó la necesidad de exigir a Iberdrola que incluya Colmenar Viejo en su Plan Estratégico de Expansión. Aquello no fue un capricho de un iluminado sino una exigencia urbanística para la aprobación del último Plan de Ordenación Urbana. Corría el año 2002 cuando los políticos acataron esas exigencias técnicas y aprobaron la cesión de suelo en el Camino de Grau. Así Iberdrola cumpliría su papel, construiría la segunda subestación eléctrica acorde con el crecimiento del pueblo y el aumento de la población”.

“¿A qué espera Iberdrola entonces para acometer la nueva subestación eléctrica?” se preguntan los vecinos de esta comunidad del barrio de San Andrés, del Portachuelo…

Yo espero que no sea necesario que aparezca Santa Bárbara en las dependencias municipales. Creo que deberíamos manifestar nuestro malestar, fuera de nuestros hogares o negocios, y que una llamada a Iberdrola y al Ayuntamiento debería ser suficiente. Mientras tanto, por si acaso, tengamos las facturas de nuestros aparatos a buen recaudo para enseñárselas a Iberdrola si fuera necesario.

Soledad Gallardo Lucena